Mascarilla contra la ansiedad en tiempos de cuarentena
Por: María Paula Costa - Psicóloga Clínica y Educativa
Llevamos días encerrados en casa y nos hemos aprendido de memoria los síntomas del Coronavirus.
Son muchos los que entran a diario a ver cuantas personas se han sumado a la lista de infectados y cuantos más son los que nos han dejado. En las noticias este se ha vuelto el tema principal si es que no es lo único de lo que se habla. Nuestros celulares explotan de noticias y memes asociados al tema y es que ya se ha vuelto hasta difícil desconectarse de la situación.
Y es lógico que sea un tema que llame tanto la atención, no solo por las miles de personas, familias y empresas que se han visto afectadas en todo el mundo por la llegada del Covid-19, sino por nuestra dificultad para tomar el control de la situación.
Y es así, nos aterra no tener el control, tanto que corremos a los supermercados para asegurar nuestra supervivencia, compramos 5 frascos de alcohol en gel, 10 mascarillas y 20 paquetes de papel higiénico y dejamos todas las tiendas sin stock para por un momento tener la sensación de que al menos nosotros lo tenemos controlado.
Nos cuesta muchísimo aceptar que no sólo depende de nosotros o de nuestra familia y entramos en negación. Una negación que no puede durar mucho tiempo porque la realidad nos alcanza y es que no podemos zambullirnos por muchos más días en nuestros 5 litros de alcohol en gel o escondernos detrás de nuestros muros de papel higiénico. Y llega el momento en que nos damos cuenta de que NO basta con que sólo nosotros nos lavemos las manos 20 veces al día o nos pongamos la mascarilla. Son muchos más los que están involucrados.
Vencer al COVID-19 depende tanto de ti como de ese vecino que te no te cae muy bien porque siempre tira la basura en tu puerta. Depende tanto de ti como del conductor de la combi pirata que te cerró en Petit Thouars yendo al trabajo. Depende tanto de ti como de cada ciudadano que hay en el mundo.
En el momento que te das cuenta de que esta vez NO puedes tener el control, te invade la ansiedad; y es que al estar en aislamiento social estás más conectado que nunca con tus auto-diálogos y emociones. En muchos casos este diálogo se ha convertido en una cadena de pensamientos negativos y catastróficos, así como una búsqueda de culpables o potenciales peligros.
Si has llegado a este punto en que ya no sabes que hacer y sigues rumiando sobre las consecuencias de este nuevo virus en tu vida. Te invitamos a construir tu propia y personalizada “mascarilla contra la ansiedad”.
¿Qué puedes hacer?
1. ACÉPTATE: Como decía Carl Jung “a lo que te resistes, persiste”. Suelta, permítete sentir el miedo a lo desconocido a no tener el control. No pongas tu energía en los pensamientos que te invaden o te critiques.
2. COMUNÍCATE: Busca con quien compartir cómo te sientes. En el caso de que no tengas a nadie en casa, busca un espacio durante el día para llamar a un familiar, un amigo o un especialista con el que puedas conversar y compartir tus sentimientos.
3. ORGANÍZATE: Un elemento clave para sobrellevar el aislamiento y los auto- diálogos negativos es establecer actividades para realizar durante el día. Establece un horario para trabajar, ver noticias, hacer deporte, leer, etc. Cualquier actividad en la que te sientas cómodo.
4. ENGRÍETE: Estar en aislamiento no significa que debas estar todo el día en pijama tirado en tu cama viendo el noticiero. Aprovecha para realizar ese facial natural que tanto querías hacerte, toma un baño relajante, escucha tu música favorita con una copa de vino, pídele a tu pareja que te haga masajes, etc. Tú creatividad es el límite.
5. INFÓRMATE (sin sobre informarte): Escoge un momento durante el día para informarte sobre los avances en medios de comunicación adecuados. Así te asegurarás de que los datos sean más precisos, objetivos y reales.